miércoles, 1 de julio de 2015

HAMBURGUESA IBÉRICA CON GUARNICIÓN DE PATATAS Y ALIOLI DE MIEL

¡Buenas gente!

Hoy publico un poco tarde, lo sé, pero es por una buena razón. He estado en la cocina experimentando y preparando una rica cena para hoy. Hoy, como prometí, traigo un plato salado que he llamado: "Hamburguesa ibérica con guarnición de patatas y alioli de miel". Para los que vais mucho al Hollywood, esta hamburguesa os sonará. La versión original lleva una hamburguesa de carne mixta (ternera y cerdo), queso manchego y jamón serrano. También ponen salmorejo y alioli como salsas para acompañar la carne. Cuando la probé me gustó tanto que decidí prepararla en casa. Tras probarla y contrastarla un par de veces, decidí darle una vueltecita, que ahora os explicaré.

Para empezar, os voy a contar lo necesario para la guarnición. La guarnición consiste en unas patatas con alioli de miel. Los ingredientes para cuatro personas son los siguientes:

  • Cuatro patatas grandes.
  • Un ajo.
  • Una cebolla.
  • Tiras de bacon.
  • Un huevo grande.
  • Zumo de medio limón.
  • Dos cucharadas de miel.
  • Aceite de oliva.
  • Sal y pimienta.

Los pasos a seguir fueron:

1.) Pelamos y cortamos lo más fino que podemos las patatas, la cebolla y el ajo.

2.) En una sartén, cubrimos el fondo con aceite de oliva y echamos el bacon. La razón es que el propio bacon suelta gran cantidad de grasa, la cual tiene mucho sabor. Por lo que, si hacemos las patatas y la cebolla en este aceite, cogerán el sabor y quedarán muy jugosas.
 

3.) Retiramos las tiras de bacon del fuego, las sacamos de la sartén y las ponemos sobre una servilleta en un plato. Volvemos a poner la sartén al fuego y, en cuanto coja temperatura, echamos la cebolla y el ajo.


4.) Una vez se haya dorado la cebolla, salamos las patatas y las echamos en la sartén. Removemos para que no se queme la cebolla y bajamos el fuego, para que se cocinen a fuego medio (mi vitrocerámica tiene una escala del 1 al 9, y las he estado haciendo al 5).


5.) Iremos removiendo cada poco tiempo, para evitar que se quemen. Cuando veamos que las patatas comienzan a estar hechas, volvemos a poner el bacon en la sartén y lo dejamos hacerse. Cuando las patatas se partan con facilidad, ya estará listo para servir. Solo faltará corregir el punto de sal, en caso de que haga falta (¡OJO! Es preferible quedarse corto de sal al principio y corregir el punto al final)


Por otro lado, preparamos el alioli de miel. Se prepara igual que un alioli normal (a excepción del perejil, que no se echa) y después se le añade la miel. Por tanto, ponemos en el vaso de la batidora el huevo, el otro ajo y en zumo de limón, junto con un poco de sal. Lo batimos todo y, cuando esté líquido, vamos añadiendo lentamente aceite hasta que espese, es decir, hasta que emulsione. Cuando hayáis logrado que esté tan espeso como os guste, añadid la miel y continuad batiendo hasta que quede homogéneo.


Lo que buscaba con esta guarnición era que recordase al sabor de las patatas hechas rehogadas para la tortilla de patata, pero que tuviera, además, un contraste de notas entre el sabor salado del bacon y el dulzor propio de la miel.

Para la protagonista del plato, la hamburguesa, he usado (por cada unidad):
  • 250 gr. de carne de vacuno.
  • Un mollete de Antequera:
  • Un vaso de chupito de salmorejo.
  • 3 lonchas de queso manchego (he usado tierno, aunque la receta sale bien con cualquier grado de curación).
  • 2 lonchas de jamón serramo.
  • Sal.
  • Ajo en polvo y perejil.



Los pasos a seguir son:

1.) En un bol grande, ponemos la carne con sal, ajo y perejil (en las cantidades que os gusten) y, a mano, vamos mezclando todo con movimientos envolventes.



2.) Introducimos los molletes abiertos por la mitad en el horno (en el programa de arribe y abajo) para que el pan quede crujientito.

3.) Sobre una plancha, o una sartén, que habremos calentado anteriormente, ponemos la carne y le damos forma con la ayuda de los moldes para tartar y la maza de un mortero. (El líquido que se ve en la imagen es la grasilla que suelta la propia carne; deberemos ir retirándolo poco a poco y con mucha precaución, pues tiende a saltar)


4.) Cuando le demos la vuelta, ponemos el queso encima, para que se funda.


5.) Cuando tengamos hecha la carne, lo ponemos sobre el pan y colocamos encima el jamón serrano. Como véis es completamente increible y parece sumamente rico.


Para tomarlo, recomiendo verter el salmorejo sobre la tapa superior y disfrutarla con una buena cerveza.

EL TRUCO: Para que la receta quede más original aún, podemos ponerle alioli de miel en la base y, así, disfrutar también del sabor que aporta la miel a esta mezcla. Las patatas que he usado para la guarnición también pueden ser la base de algún otro plato como, por ejemplo, unos huevos rotos.

¡¡Espero que lo disfrutéis!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario